Cuna de una Devoción

Coro BajoSegún las crónicas de la época del Convento de Capuchinos de Sevilla, en vísperas del 24 de Junio de 1703, mientras oraba en el coro bajo del convento el V.P. Fray Isidoro de Sevilla,  tuvo una inspiración en la que visionó a la Santísima Virgen. Se encontraba vestida de Pastora, “bajo la sombra de un árbol …, sedente en una piedra, … cubierto el busto hasta las rodillas de blanco pellico ceñido a la cintura, … manto azul aterciopelado, … sombrero pastoril, y junto a la diestra, el báculo de su poderío. En la mano izquierda, rosas, y la mano derecha sobre un cordero que acoge hacia su regazo. Algunas ovejas la rodeaban y todas, en sus boquillas llevaban rosas, simbólicas del Ave María. En lontananza una oveja extraviada era perseguida por el lobo, pero pronunciado el Ave María, aparecía San Miguel con la flecha que hunde en la testuz del lobo maldito…” A partir de este momento dedica todos sus esfuerzos a difundir el novedoso título y atuendo de Divina Pastora de las Almas.

Boceto de relicario antiguoEn este afán encarga al Pintor Miguel Alonso de Tovar lo que sería la primera representación iconográfica de la Divina Pastora de las Almas.

La presentación pública de la advocación fue el 8de septiembre de ese año cuando se procesiona la pintura en rosario público hasta la Alameda de Hércules. Desde la ciudad hispalense, la imagen de la Divina Pastora comienza la expansión por toda la orden capuchina y por toda la geografía andaluza gracias al incansable apostolado del Venerable Padre Isidoro y sus compañeros de camino Fray Luis de Oviedo y Fray Feliciano de Sevilla. Fallecidos estos a mediados del S. XVIII toma el testigo el mayor Apóstol de la Devoción Pastoreña el Beato Diego José de Cádiz, luchando por la propagación de la misma hasta su muerte en 1801, consiguiendo un hecho muy importante para la Advocación, y es que el 8 de septiembre de 1798 se firma el siguiente Decreto Provincial Capuchino: “En todas las iglesias de nuestros conventos, donde no se halla altar dedicado a la Divina Pastora, que juzgamos sean muy pocos, se formará altar y se colocará en él de bulto o pintura, según la posibilidad del convento, la imagen de María Santísima en el modo y forma que está en uso expresar a la Señora bajo este dulcísimo título de Divina Pastora de las almas”. Esto llevará a artistas y artesanos a diferentes interpretaciones de la iconografía original.

Iconografía. PinturaHoy día, esta cercana advocación, netamente sevillana es la Titular de la Provincia Capuchina de España, Patrona de las Misiones Capuchinas, Patrona del Noviciado de las Hermanas de la Cruz y Patrona del Deporte Nacional, quedando su expansión asentada en toda la geografía española y en gran parte de la sudamericana.

 
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