Capilla de San José, Sevilla
RESEÑA. HISTORIA.
Inicialmente el edificio era propiedad de la hermandad del gremio de carpinteros de lo blanco, que estableció su capilla y hospital en la misma manzana en el siglo XVI. Este templo original fue derribado a finales del siglo XVII para construir uno más amplio y según el nuevo gusto de la época, que es el que hoy conocemos.
Se trata de una de las pocas capillas de origen gremial-devocional conservadas en Andalucía. La Hermandad de Glorioso Patriarca Señor San José de Carpinteros de lo Blanco inició la construcción de la capilla en 1701, en una primera fase, adquiriendo la configuración actual tras una reforma de gran calado comenzada en 1746. Todo ello se llevó a cabo tomando como base una capilla preexistente, anexa al hospital denominado de Dios Padre, San Felipe y Santiago, propiedad de la hermandad.
Este templo está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), en virtud de su declaración como Monumento Nacional (hoy BIC) el 4 de septiembre de 1912.
La Orden de Frailes menores Capuchinos se convierten en responsables de la
Capilla a partir de 1916. Momento en el que, junto a otros, Fray Diego de Valencina, desarrollaría una labor determinante para la conservación del inmueble antes y después, hasta su fallecimiento en 1950.
IMPORTANCIA ARTÍSTICA.
Obra maestra del Barroco sevillano, concebido desde el principio como un único proyecto, constituyendo un espacio donde retablos y arquitectura se unen para dar lugar a un conjunto donde las líneas curvas y onduladas triunfan absolutamente, creando un espacio caso irreal.
En la configuración de esta joya del barroco participaron artistas de gran renombre en la Sevilla de la época, así, el retablo que la preside ha sido durante años atribuido a Cayetano de Acosta, aunque ahora mismo existe un estudio que lo acercaría a la obra de Julián Jiménez, entre los años 1762 y 1766.
La imagen titular que ocupa el retablo tallada por Agustín de Perea en 1694.
Los diseños de las portadas fueron ejecutados por Lucas Valdés en 1716.
Completados por esculturas de terracota atribuidas a Juan de Dios Moreno, en 1717.
Presenta adosados a los muros dos retablos con columnas salomónicas cuyas características permiten atribuirlos a los círculos de Pedro Roldán y Duque Cornejo, probable autor también de varias de las imágenes presentes en el retablo mayor. En el conjunto se integraron elementos procedentes de la edificación anterior, como es el artesonado de la entrada, datado en 1509.
En la culminación de este conjunto artístico son de destacar obras atribuidas a Benito de Hita y Castillo, Cristóbal Ramos, Francisco de Morales, José Rodríguez, Vicente de Alanís y Jesús Curquejo Murillo, por citar algunos, nombres que por sí mismos dan una idea del incalculable valor del templo sevillano.
PINTURAS.
De singular importancia son las pinturas murales que decoran la bóveda de arcos fajones y lunetos que cubre la nave, atribuidas al círculo de Domingo Martínez y Juan de Espinal.
La capilla fue incendiada el día 12 de mayo de 1931, resultando severamente dañado el edificio y su contenido, concretamente se produjo el desplome parcial de la bóveda, la incineración de la mayoría de los elementos muebles de la capilla y parte de los retablos, desplome de la habitación situada sobre la sacristía, así como la calcinación total de las habitaciones anejas.
RESTAURACIÓN.
En el año 2017 se presenta informe de Inspección técnica del Edificio y se inician trámites y redacción de proyectos para la restauración de los elementos más dañados que conforman el templo.
Se ha estado trabajando sobre las estructuras de forjados en cubierta de la zona de fachada de la espadaña, instalación eléctrica principal y zócalo de azulejos del templo.
Se han realizado dos fases de restauración de pinturas murales de las bóvedas, arcos fajones, cúpula del crucero, lunetos y paredes del coro. En la primera se realizó la consolidación de las pinturas. Esta fase se concluyó en la primavera del año 2019.
La segunda fase de restauración de las pinturas y elementos decorativos se ha iniciado en el otoño del año 2021.
Con estos trabajos se están recuperando las pinturas que se encontraban ocultas bajo repintes y que habían sido sometidas al desgaste motivado por el incendio.
TRABAJOS SOBRE LOS ZÓCALOS DE AZULEJOS.
La capilla cuenta con un zócalo de azulejos, probablemente colocado por los capuchinos al hacerse cargo del templo en los años 1920.
Estos paños de azulejos se encuentran muy deteriorados con piezas sueltas o perdidas y otras que directamente se han visto sustituidas sin un aparente criterio.
Se está trabajando sobre estos paños de azulejos recuperando piezas y colocando aquello elementos que estaban perdidos.
Capilla de San José. Trabajos de restauración: